El sonido de órgano de calidad superior proviene de una combinación de tecnología avanzada con años de experiencia artística en el sampleado de órganos tubulares. A lo largo de la historia, el órgano ha sido una combinación notable de tecnología y música tradicional. Con sus cientos de tubos, los primeros órganos de este tipo eran los productos más avanzados de la comunidad. La electrónica moderna ha hecho posible producir el sonido de los órganos tubulares sin necesidad de estos elementos. Los instrumentos de mayor excelencia de la actualidad reproducen la magnificencia de los órganos tubulares a un costo considerablemente menor.

La tecnología GENISYS™ de 7.ma generación de Allen incluye decenas de procesadores de señales digitales avanzados que funcionan en paralelo con la potencia de una supercomputadora, y ofrece así el sonido de órgano tubular más realista que pueden ofrecer en la actualidad los órganos digitales. Al combinar eso con dos décadas de ventaja en experiencia de sampleado digital sobre otros fabricantes de órganos, Allen Organ Company es el líder reconocido.

Las actuales capacidades tonales de Allen van más allá del sonido del órgano tubular tradicional. Los órganos Allen Organs también pueden producir sonidos orquestales y otros no característicos de los órganos, para aumentar la flexibilidad del instrumento. Con la tecnología GENISYS™ Voices, los registros pueden cambiarse rápidamente a decenas de sonidos orquestales, así como a voces de órgano tradicional no incluidas en la especificación estándar del instrumento. GENISYS Voices proporciona a los organistas la versatilidad que resulta indispensable en el cambiante panorama musical de hoy en día.

El órgano es el "Rey de los Instrumentos" no solo por su majestuoso sonido, sino también por su increíble rango dinámico. El organista interactúa con el instrumento por medio de la consola, que hace las veces de "central de mando". Las primeras consolas de órganos tubulares se limitaban a los teclados, una pedalera y los controles de los registros. Incluso con esa cantidad relativamente limitada de controles, cambiar decenas de registros durante una interpretación era una tarea abrumadora.

A comienzos del siglo XX, se agregaron sistemas de acción combinada por captura, gracias a lo cual se disponía de combinaciones predeterminadas de registros y los organistas pasaron a tener la libertad de crear música más expresiva. Desde entonces, los fabricantes de órganos han agregado sistemas de interfaz de usuario más sofisticados.

Con la aparición de la tecnología digital, se produjo una revolución en el mundo de los órganos. Los órganos digitales de mayor calidad de hoy en día pueden reproducir el sonido de los órganos tubulares. Además, con su creciente poder, los procesadores de computadora han permitido lograr avances que amplían la versatilidad del instrumento, tales como sistemas combinados por captura, posibilidad de grabar y reproducir, el agregado de voces orquestales y contemporáneas, múltiples especificaciones de registros y mucho más. Sin embargo, las funciones adicionales aumentaron la cantidad de controles físicos, y eso los hizo más difíciles de tocar. Para utilizar esas funciones, era necesario entender enormes manuales de uso y emplear muchos controles.

Las dificultades que plantea el aumento de las funcionalidades no se limita a los órganos. Por ejemplo, los automóviles de la actualidad tienen GPS, Bluetooth, cámaras de retroceso y sofisticados sistemas de audio y climatización para los que se necesitaban botones y perillas por separado, que distraían a los conductores. Los consumidores exigían un mejor sistema de interfaz de usuario.
La respuesta: una pantalla táctil color que se ha convertido en la solución universal para productos de alta tecnología.

Hasta hace poco tiempo, todos los sistemas de interfaz de usuario de los órganos usaban tecnologías antiguas con muchos botones y controles. Realizar cambios en funciones de los órganos exigía utilizar múltiples controles y memorizar niveles de menú. Si bien la mayoría de los fabricantes siguen ofreciendo ese tipo de interfaz, Allen Organ Company ha introducido un sistema de última generación con una pantalla táctil color de gran sensibilidad. El monitor GENISYS™ es intuitivo al punto que incluso organistas invitados que no están familiarizados con el instrumento pueden acceder con facilidad a decenas de funciones importantes de la consola.

En los órganos digitales, la tarea más importante de la tecnología avanzada es hacer posible producir sonidos realistas de órgano tubular. También necesita mejorar la experiencia del usuario de manera que los organistas puedan concentrarse en crear música, no en utilizar controles complejos. Los órganos digitales de la actualidad no solo deben contar con tecnología que sea superior para la producción de sonidos, sino también con tecnología avanzada para su sistema de interfaz humana a fin de enriquecer la experiencia artística.